Las habilidades de gestión incluyen planificación, organización, liderazgo y supervisión. Para el instructor efectivo, estas habilidades se reflejan en la capacidad de planificar, organizar y llevar a cabo una lección. Una lección bien planificada significa que el instructor también está practicando habilidades de gestión del tiempo y asegura que el tiempo asignado para la lección se utilice de manera adecuada.

Un instructor efectivo comprende lo que se puede lograr de manera realista dentro del tiempo asignado, aprovecha al máximo el tiempo disponible, asigna suficiente tiempo para lo que debe hacerse, reserva tiempo de contingencia para manejar lo inesperado y minimiza el estrés al no planificar demasiado para el tiempo asignado.