Sesgos Cognitivos

¿Qué es el sesgo cognitivo?

El “sesgo cognitivo” se refiere a una amplia variedad de tendencias mentales no intencionales que afectan el razonamiento, el comportamiento y las habilidades de toma de decisiones.

El cerebro humano es increíblemente poderoso y complejo. Es capaz de procesar una cantidad increíble de información. Para simplificar las cosas, el cerebro se apoya en atajos mentales (heurísticos) para ayudar a acelerar nuestra capacidad para tomar decisiones. Estos atajos ahorran tiempo y energía, pero también conducen a sesgos cognitivos.

¡TODOS TENEMOS SESGOS COGNITIVOS!

Dato curioso: Si crees que eres menos afectado por los sesgos cognitivos que otras personas … ese es un sesgo cognitivo. Se llama el sesgo de punto ciego, un pequeño y engañoso sesgo que hace que sea fácil detectar los sesgos en los demás pero difícil verlos en uno mismo.


Los sesgos afectan las habilidades de toma de decisiones.

Aquí hay algunos sesgos comunes a tener en cuenta:

El sesgo de confirmación

Esto hace que una persona favorezca la información que refuerza lo que ya cree y que desestime cualquier información que vaya en contra de lo que cree.

Ejemplo de cómo puede afectar a los instructores:

Los instructores pueden estar cegados a los métodos de enseñanza más nuevos o efectivos porque creen que ya enseñan de la mejor manera posible. Además, los instructores pueden abstenerse de usar equipos más nuevos y seguros porque creen que nada es mejor que lo que ya están usando.

Ejemplo de cómo puede afectar a los estudiantes:

Los estudiantes pueden tener dificultades para aceptar consejos sobre equipos de su instructor si ya creen que una marca o modelo de vela en particular es la mejor opción para ellos.


El sesgo de anclaje

Esta es la tendencia a depender demasiado de la información que se recibió al principio del proceso de toma de decisiones. Este sesgo puede distorsionar las expectativas.

Ejemplo de cómo puede afectar a los instructores:

Los nuevos instructores son más propensos a depender del uso de los mismos métodos de enseñanza que su instructor usó para ellos en lugar de desarrollar su propio enfoque único para la enseñanza.

Ejemplo de cómo puede afectar a los estudiantes:

Los estudiantes que encuentran información relacionada con paramotores en YouTube o en las redes sociales antes de su entrenamiento pueden depender demasiado de la información o el consejo que recibieron de esa exposición.


El sesgo actor-observador

Esta es la tendencia de las personas a atribuir sus propios comportamientos a causas externas mientras atribuyen los comportamientos de otras personas a causas internas. Por ejemplo, cuando TÚ haces algo mal, es porque estabas de mal humor o tenias hambre, pero si alguien más hace algo mal, es porque son idiotas.


El sesgo de autoservicio

Esta es la tendencia a culpar a fuerzas externas cuando ocurren cosas malas y a darte crédito cuando ocurren cosas buenas. Por ejemplo, un piloto de paramotor que fracasa en su intento de despegar puede atribuirlo a “tener un mal día”, pero ese mismo piloto ve a alguien más fallar en un lanzamiento y asume que es porque ese otro piloto carece de habilidades.


El efecto Dunning-Kruger

¡Si hay un sesgo que entender, es este! El efecto Dunning-Kruger ocurre cuando la falta de conocimiento y/o habilidades de una persona en una área en particular la hace sobreestimar su habilidad. Esto lleva a la persona a creer que es más inteligente y capaz de lo que realmente es.

¿Por qué sucede esto? A medida que adquirimos nuevos conocimientos, reconocemos que sabemos mucho más de lo que sabíamos antes, y así, cometemos el error de pensar que debemos tener todo el conocimiento que necesitamos. Piensa en el adolescente que piensa que sabe tanto como un adulto.

A menudo, no es hasta que ocurre algo malo que uno se da cuenta de cómo son las cosas.

¿Cómo evitamos el Efecto Dunning-Kruger? Simplemente saber sobre él puede ayudarte a mitigar sus efectos.

Cuestiona lo que sabes. Si crees que eres excepcional en algo, probablemente aún tienes mucho que aprender. Pide retroalimentación. La retroalimentación honesta es valiosa para encontrar los límites de tu propia competencia. Conviértete en un aprendiz de por vida. Los aprendices de por vida ven el aprendizaje como una señal de fortaleza, no de debilidad. Los instructores también deberían ayudar a sus estudiantes a entender los riesgos de este peligroso sesgo cognitivo.