Pregunta, explica y conecta: Anima a tus estudiantes a hacer preguntas y a participar en el proceso de aprendizaje. Después de enseñar un tema o demostrar una habilidad, pídeles que lo expliquen.

Evita el agotamiento: No sobrecargues con demasiada información durante la enseñanza. No permitas que tus estudiantes se esfuercen demasiado durante demasiado tiempo, ya que podrían llegar a un punto de estancamiento en su aprendizaje (cuando ya no están progresando). Enséñales a reconocer cuando están experimentando un estancamiento y anímalos a tomar un descanso o dar un paso atrás antes de retomar el proceso de aprendizaje.

Cambio de enfoque: No te enfoques demasiado en una idea, tema o habilidad. Enséñales a tus estudiantes a reconocer cuándo sería beneficioso cambiar las cosas y/o pasar a otra habilidad/tema.

Palabras e imágenes: Leer y ver son dos formas diferentes de aprendizaje. Anima a tus estudiantes a leer y a ver videos mientras aprenden contigo. Presentar la misma información de forma verbal y visual les ayudará a aprender mejor.

Ejemplos: La memoria humana se aferra mejor a la información concreta que a la información abstracta, así que siempre busca ejemplos de la vida real con los que puedan relacionarse.